dilluns, 4 de gener del 2016

Felicitació de Miquel Soler Roca


Amigas, amigos:
Con motivo del Año Nuevo, he recibido de ustedes generosas palabras de saludo y la manifestación de buenos deseos para 2016. Quisiera corresponder a esa muestra de amistad. Hace ya bastantes años, nos valíamos con ese propósito de las tarjetas de UNICEF. Hoy apelamos a la informática, más rápida, más cómoda, más barata, pero también de menor calidez.
Para tratar de mantener un contacto más personal, mi saludo consiste en el envío a continuación de un fragmento de la página 207 de mi libro Réplica de un maestro agredido, publicado en 2005.
Reciban un fraternal abrazo de
Miguel Soler Roca
La expresión calidad de vida es hoy más usada, con distintos fines, naturalmente, por los mercaderes que por los educadores. Los primeros difunden un modelo de supuesta calidad vital y no cesan de saturarlo de ilimitadas ofertas, algunas aparatosas, otras exóticas o mágicas, la mayoría simplemente fútiles. (…) Así se nos va distrayendo de la tarea, tan propia de humanos, de construir nuestra persona gozando también de lo bello, lo inteligente, lo casi siempre difícil, por emotivo, por elevado, por misterioso, por intransferible.
Resistamos, maestra, maestro, la amenaza de ser culturalmente plastificados. Busquemos y gocemos las mejores formas de expresión, las auténticas, las que más nos alejen de cuanto conlleva de trivial esta perversa maniobra de cercarnos para empobrecernos. Luchar por cultivarnos con exigencia ética y estética requiere seleccionar adecuadamente la semilla a sembrar. Es una forma más de defendernos de la pobreza, la pobreza de las sensaciones y los pensamientos, y de ganar experiencia para esa gran misión que consiste en dotar a nuestros alumnos de herramientas para que ellos también construyan su propio concepto crítico de calidad de vida”.